Hoy llueve en Murcia, y eso en un fin de semana que ya teníamos preparadas las bolsas de playa.
Y a mi me encanta que llueva, pero para no salir de casa, supongo que suele pasar, que siempre quieres lo que no tienes.
Pues eso cuando un fin de semana no sales de casa, pues te metes en la cocina.Y tenia unas gambas peladas en el congelador que pedían a gritos ser gastadas y la verdad que el resultado me ha gustado muchísimo.
A ver que os parece a vosotros. ¿os gustan los dias de lluvia? ¿Te atreves con estas facilísimas croquetas?
INGREDIENTES:
20 grs de mantequilla.
Medio litro de leche.
1 Cucharada grande colmada de Maizena.
300 grs de gamba pelada.
1 Huevo.
Pan rallado.
Sal, pimienta, nuez moscada.
PREPARACIÓN:
Lo primero es hacer un bechamel espesa y para ello derretimos la mantequilla en una sartén, a fuego no muy fuerte. Añadir la Maizena y remover bien dejando que se tueste la harina para que luego no salga el sabor a crudo. Vamos añadiendo poco a poco la leche y removiendo para que no nos queden grumos. Salpimentamos y rayamos nuez moscada al gusto.
Mientras quitamos los intestinos a las gambas, que es esa linea negra que tienen por encima. Cortamos la gamba en trocitos pequeños y lo añadimos a la bechamel, removemos y dejamos cocer 5 minutos para que se integren los sabores y quede una salsa espesa.
Dejamos la masa enfriar al menos dos horas. Yo suelo déjarlo de un día para otro.
Hacemos la forma que queramos para las croquetas, yo las hice redondas y grandecitas. Las pasamos por huevo y por pan rayado y freímos en abundante aceite caliente.
Me salieron 12 croquetas, con estas cantidades. Si son demasiadas podéis hacer como yo y una vez empanadas se pueden congelar. Y así otro día solo teneis que descongelarlas y freirlas.
Así que con estas croquetas, una copita de vino de Jumilla y la persiana levantada viendo llover, no se me ocurre mejor manera de pasar un domingo.
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